sábado, 19 de febrero de 2011

NO LE DIGAN QUE HE MUERTO

Es casi medianoche en mi día
saco a caminar el desamor
y encuentro rastros de el por todas partes,
senderos, ventanas, manos, esperanzas.
No digan que no avisaron,
no, todos sabían del desamor
y el de mi, y no lo aparté.
Cuesta desandar sus caminos
los robledales del tiempo, su voz a través
de un piano desafinado que cuela melodías
desencajadas de un Chopin abandonado.
No digan que lo sabía y nada hice,
fue mas fuerte que la vida, su amor,
y su abandono el más trágico bagaje
Como entregarle a las noches mi sueño
si todo se ha llevado, hasta la última sensación
grotesca del aire respirado.
Ha sido su esperanza mi  mascarón de proa,
como decirle que nada sabe,
que mi silencio ha derramado cristales
ha mancillado amaneceres, ha agotado insomnios
y la noche no ha llegado.
No digan que lo sabía y no escapé a tiempo,
solo ansiaba su mirada, sin ella nada vale.
solo habito un cuerpo con des-amor,
con insomnios, sin aire, sin esperanzas
sin tierras que conquistar, sin naves que surquen
mares, sin días, sin minutos, sin vida
solo unas manos tanteando tiempos
sin un rostro que las ame.

No hay comentarios:

Publicar un comentario